Criticas
al modelo neoclásico de la empresa
La crítica
fundamental a la teoría neoclásica se puede concretar en dos puntos: la falta
de realismo de sus supuestos y el exceso de simplificación.
Curvas de demanda y
de costos: Según este modelo es imposible estimar estas curvas ya que el
empresario se mueve en un mundo que esta en continuo cambio y esto genera
incertidumbre. Por otro lado, se defiende que la complejidad de la problemática
real de la empresa es muy acusada, ya que no solo hay que tomar decisiones
sobre el precio y sobre la producción, sino también sobre variables tales como
la publicidad y el grado de diversificación de productos.
Los
supuestos de partida
El empresario no fija
el precio siguiendo las reglas marginales (IMa = CMa) sino criterios mas pragmáticos.
Asimismo, la empresa no tiene como objetivo único maximizar los beneficios,
sino que pretende alcanzar una diversidad de objetivos, debido a la separación
entre propietarios de la empresa y directivos.
La
forma de las curvas de costos
Se señala que las curvas de costos
no tienen forma de “U”, con un único punto mínimo, sino que tienen un tramo
plano en cuya extensión CMa = CVMe y ambos son constantes, de forma que la
producción de equilibrio de la empresa resultará indeterminada. Según esta
hipótesis, la empresa cuenta con una cierta flexibilidad en su capacidad
productiva que permite alterar el volumen de producción, manteniendo constante
el costo medio variable. La empresa decide el tamaño de los factores fijos en
función del nivel de producción que el empresario cree que va a vender y elige
el tamaño de la planta que le permite obtener ese volumen de producción del
modo más eficiente posible y con la máxima flexibilidad. La planta elegida
tendrá una capacidad productiva algo mayor que el nivel esperado de ventas,
pues el empresario prefiere mantener alguna capacidad productiva en reserva. De
esta forma se puede ver en el grafico que cualquier volumen de producción entre
q1 y q2 no cambia los CVMe. A este tramo se le llama “reserva de capacidad”.
RESPUESTA
DE LOS NEOCLASICOS A LAS CRÍTICAS
La
defensa del principio IMa = CMa
En cuanto a la crítica
a la teoría neoclásica por aplicar la regla IMa = CMa, se ha argumentado que lo
importante en el modelo neoclásico es la construcción lógica empleada para
analizar las consecuencias de determinados modelos de comportamiento. En este
sentido se ha señalado que la regla IMa = CMa es solo una expresión económica
de las condiciones de maximización de la función de beneficios. Lo importante
de los modelos o construcciones lógicas empleados es la capacidad de generar
predicciones contrastables de los acontecimientos frente a variaciones en las
circunstancias. No son no pretenden ser una descripción real de cómo toman sus
decisiones los empresarios.
El
divorcio entre accionistas y gerentes
Dicen que todos tienden
a maximizar los beneficios y señalan que la formación profesional de los
directivos los lleva a actuar como si fueran propietarios.
Fijación de precios mediante el criterio del costo medio
Los defensores de la hipótesis del
costo medio señalan que debido a la incertidumbre, a la falta de información, a
los continuos cambios en el mercado y a la acción de los competidores, las
empresas no pueden estimar su curva de demanda, por lo que deciden abandonarla
como instrumento de análisis para determinar el precio. Lo mismo sucede con la
curva de costos a largo plazo.
El criterio de fijación de
precios según el costo medio mantiene que, para determinar el precio que los empresarios
fijarán para sus productos, lo adecuado es estimar los distintos elementos que
integran el costo.
Dicho costo tiene 3 componentes:
1.
Costos Directos: Costos separables
por unidad de producto.
2.
Costos Comunes o indirectos: Son los
costos ocasionados en la producción de mas de un producto.
3.
Margen de beneficio neto o Mark-Up: Con este
margen se deben cubrir los costos comunes no asignado concretamente y se tiene
que obtener un rendimiento sobre la inversión. Este margen se establece de
acuerdo con la experiencia y se hara de forma que el rendimiento resultante del
capital sea satisfactorio.
Precio = Costos directos
x unidad + Costos comunes x unidad + Margen neto x unidad
Haciendo equivaler
los costos directos por unidad con el CVMe y los costos comunes por unidad con
CFMe, la anterior expresión podemos reescribirla como:
Precio = CVMe + CFMe
+ MN
Para expresar
gráficamente este criterio de fijación de precios es conveniente agrupar los
dos últimos componentes de la expresión y referirnos al margen bruto de
beneficios (MB), de forma que el precio resultante (P*) coincida exactamente
con el CTMe al nivel de producción normal o planeado.
P* = CVMe + MB
La
Justificación del criterio
Cabe argumentar que los oferentes
fijan un precio que sea suficiente para hacer frente a sus costos variables y
fijos medios y que les permita obtener un cierto beneficio considerado como normal. Este comportamiento se puede
justificar por el desconocimiento efectivo por parte de los oferentes de sus
curvas de demanda y de sus ingresos y costos marginales. En estas condiciones
la preocupación fundamentas del empresario no se orienta hacia el conocimiento
de los citados instrumentos, sino hacia el establecimientos de un precio adecuado que le permita obtener a corto
plazo un beneficio razonable, siempre
y cuando logre vender una parte de su oferta potencial que le posibilite una
utilización normal de la capacidad
productiva instalada.
Las
decisiones de la empresa y los costos medios a corto
Al fijar el precio siguiendo el
criterio de costo medio implícitamente se supone que el objetivo de la empresa
es la maximización de beneficios a largo plazo, sometida a una incertidumbre
similar ala de la curva de demanda.
El
criterio del costo medio y la rigidez de los precios
Los precios cambian menos de lo que
se podría esperar si se empleara la regla marginalista de fijación de precios.
Si tiene lugar una alteración en los costos, en la práctica, la empresa tratará
de absorber dicha modificación sin repercutirla en los precios mediante alteraciones
en el margen de beneficios, en la calidad de las materias empleadas o en la
cantidad de las mismas, pues no conoce con exactitud cual será la reacción del
mercado ante una modificación en la demanda. A corto plazo las empresas preferirán
no alterar sus precios por miedo a perder clientela ante la conducta
desconocida de sus rivales.
La
variabilidad del margen
Si
estamos en un mercado en el que es posible evitar la entrada de nuevos
competidores, esto implicara la posibilidad de fijar un precio por encima de
P*. En este caso la empresa obtendrá beneficios extraordinarios debido al poder
derivado de limitar la entrada de competidores. Por otro lado, en el caso de
que puedan existir nuevos competidores, es posible que para desalentar la
entrar de estos nuevos competidores potenciales, se fije un precio por debajo
de P* para alejar de su mercado a nuevos competidores.
Teorías del comportamiento empresarial
La crítica se ha desarrollado en dos
ámbitos: por un lado, se ha afirmado que la empresa no busca el máximo
beneficio, y por otro lado, que el número de variables consideradas es muy
reducido.
Aunque lamentablemente no existe
ninguna teoría explicativa del comportamiento empresarial que sea a la vez
manejable y realista, en este apartado se presentan una serie de teorías sobre
el comportamiento de la empresa: unas dentro del bloque de las denominadas teorías
económicas, y otras en el grupo de las teorías de la organización de la
empresa.
Las
teorías económicas están basadas en variables susceptibles de formulación analítica
sencilla. Dentro de este bloque se encuentra: el modelo de Baumol y el modelo
empirista de la empresa.
El
modelo de Baumol de maximización de ventas
El modelo dice que los gerentes
están más preocupados por las ventas que por los beneficios. Plantea que la
evidencia parece sugerir que los salarios y otras ganancias de los gerentes
están más relacionados con las ventas o volumen de facturación que con los
beneficios. Además los bancos y otras instituciones financieras prestan
atención a las ventas y a su crecimiento a la hora de conceder créditos y los
gerentes prefieren una conducta estable en vez de proyectos que supongan
beneficios espectaculares.
La
interdependencia entre las empresas
El modelo de Baumol se refiere a mercados
oligopolistas y reconoce la interdependencia entre las empresas. Baumol
argumenta que en las decisiones ordinarias los gerentes actúan como si sus
decisiones no afectasen a la conducta de sus competidores. Sin embargo esto no
implica que los gerentes sean diferentes a la acción de los competidores, sino
que, por el contrario, suelen estar muy al tanto de sus porcentajes de
participación en el mercado y solo los ignoran en la medida en que con sus
iniciativas no usurpen el mercado de su empresa y no interfieran en su tasa
deseada de crecimiento de las ventas.
El
objetivo de la empresa
En el modelo de Baumol la empresa
selecciona primero los niveles de ventas que igualan o superan le beneficio
mínimo y entre ellos elige el que proporciona mayores ingresos.
El
modelo empirista de la empresa
En
el modelo empirista la empresa
recurre a sus experiencias pasadas y presentes y a las convenciones
comerciales, limitando así el campo donde las decisiones y adaptando, de manera
secuencial su presente a las aspiraciones que, para el futuro, considera
satisfactorias.
Teorías
de la organización
Dentro de las múltiples corrientes
que tratan de explicar el comportamiento empresarial, cabe destacar las basadas
en el análisis del comportamiento de los distintos individuos y colectivos que
integran la empresa. Según las teorías de
la organización, la empresa esta constituida por una serie de agentes que actúan
motivados por objetivos frecuentemente en conflicto.
Conflicto
de Objetivos
Las teorías de la organización
conciben a la empresa como una coalición de grupos con objetivos en conflicto.
Los grupos principales son: los gerentes, los trabajadores, los accionistas,
los clientes, los proveedores, los banqueros, etc. Cada grupo tiene sus propios
objetivos o demandas.
La
negociación como solución
Bajo este modelo, la empresa no
responde a un criterio único, sino que este será el resultado de un proceso de
negociación desarrollado en el seno de la empresa. En general, si el poder de gestión
se delega sin acompañarse de los controles adecuados, podrá ser usado de modo
inconsistente con los objetivos de la empresa. Si, por otro lado, tales
controles son muy estrictos, se incurre en un costo que puede ser excesivo y, además,
se crean problemas por falta de autonomía, autorrealización y motivación.
Los
mecanismos de control
Entre los elementos que contribuyen
a ejercitar el control destacan:
a) El control de resultados y
la auditoria interna, esto es, la investigación periódica de las actividades
desarrolladas por la empresa o sus divisiones con el objetivo de identificar
las desviaciones respecto al comportamiento considerado optimo y, en su caso,
penalizarlas.
b) El empleo de sistemas
incentivos, monetarios o de otro tipo, que estimulen el logro de los objetivos
globales de la empresa.
c) La competencia dentro de la
empresa mediante la comparación de los resultados de las distintas divisiones.
d) El aprovechamiento de la
información que, en las empresas privadas, provee el mercado de capitales a través
de la cotización de las acciones. Una cotización baja indica, en general, una
mala gestión. De este modo es posible identificar comportamientos ineficientes,
lo que, además, supone un elemento de disuasión.
La
toma de decisiones
Hay dos niveles en este proceso:
1) Nivel
de alta dirección:
La alta gerencia o dirección decide la distribución de los recursos entre los
distintos departamentos y esto se lleva a la practica por el presupuesto. La porción
que se le asigna a cada departamento depende de su habilidad y poder para
negociar.
A la hora de decidir, la alta gerencia
no busca información sobre todas las posibles alternativas, sino que cuando se
detecta un problema es cuando se analizan algunas alternativas. No se suelen
llevar a cabo estudios costo-beneficio detallados o reglas marginalistas, sino
que se establecen dos criterios simples:
a)
el criterio financiero o presupuestario, que nos dice si hay fondos disponibles
para la propuesta.
b)
el criterio de mejora de la situación de partida sin ningún tipo de duda.
2) Niveles inferiores de
administración: Se siguen reglas simples y casi mecanicas, basadas en la
experiencia. El personal aprende de sus errores y sus aciertos del pasado. Se
supone que la empresa únicamente se ocupa de un horizonte temporal a corto
plazo. Frente a la incertidumbre que le plantean las acciones de sus
competidores se supone que se alcanzara algún tipo de solución tácita. Esto es
lo que se denomina un entorno negociado.
4.
Políticas de precios que previenen la entrada:
Modelos
de Bain
Estos modelos tratan explicar por que
cierto tipo de empresas no fijan el precio
que maximiza sus ingresos. O sea que toman en cuenta la potencial
amenaza de la entrada de competidores.
El precio
límite, o que previene la entrada, es el precio más alto que las empresas
ya establecidas creen que pueden fijar sin inducir a la entrada de nuevos
competidores. De esta forma se asegura el la maximización de beneficios a largo
plazo.
El modelo de Bain introduce el
concepto de condición de entrada.
La condición
de entrada es el margen que permite que las empresas ya establecidas puedan
aumentar su precio por encima del nivel de precios de la competencia de forma
persistente, sin originar la entrada de competidores.
Tipos
de barreras de entrada
Los
cuatro grandes grupos de barreras que condicionan el proceso de entrada son:
1) La
diferenciación de producto: Esta barrera impulsara a la publicidad y a la política de
ventas. Este tipo de políticas no solo afectara a la demanda y a los costos,
sino también a la propia organización interna de la empresa forzando a crear
departamentos para organizar la promoción y distribución de sus productos.
2)
Las ventajas absolutas en
los costos: debido
a diferentes factores: habilidad del personal directivo, técnicas superiores,
control de la oferta de materias primas, bajos precios de materias primas por
convenios, compras por mayor, costos mas bajos de capital, costos mas bajos
debido a la integración vertical del proceso de producción.
3)
La exigencia de economías
de escala: tanto
reales (aquellas que se deben a la reducción de los requerimientos de factores
productivos por unidad de producto) como monetarias (aquellas que resultan de
pagar un menor precio por los factores productivos adquiridos por la empresa).
Las economías reales pueden ser:
técnicas (maquinarias), gerenciales (resultantes de distribuir los factores
fijos y variables más eficientemente) y laborales (especialización del
trabajo). Las economias monetarias surgen de reducciones en los precios: de los
transportes, en los volúmenes de producción grandes, publicidad, o de otros
costos de venta.
4)
Las exigencias iniciales de
capital: Grandes
exigencias iniciales de capital. Disponer de capital no es fácil.
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