LA TEORIA DE LA UTILIDAD Y LA DEMANDA



INTRODUCCIÓN

En el planteamiento del problema de cómo adoptan los consumidores sus decisiones, conviene destacar que el consumo debe referirse a un período de tiempo determinado, con las preferencias y las restricciones presupuestarias a las que se enfrentan a la hora de llevar a cabo sus planes de consumo.
El objetivo de este capitulo es ofrecer una justificación teórica a la curva de demanda.

UTILIDAD TOTAL Y LA UTILIDAD MARGINAL

Para explicar el comportamiento de los consumidores podemos aceptar como punto de partida que los individuos tienden a elegir aquellos bienes y servicios que valoran más, esto es, aquellos que les reportan una mayor utilidad o satisfacción.
La utilidad es el sentimiento subjetivo de placer o satisfacción que una persona experimenta como consecuencia de consumir un bien o un servicio.

Utilidad ¿magnitud medible?
Para analizar las decisiones del consumidor, empecemos por describir la relación que existe entre las cantidades consumidas de un bien y la utilidad que proporcionan. A medida que aumenta la cantidad consumida de un bien, aumenta la satisfacción o utilidad total proporcionada por dicha cantidad. 


La Utilidad Marginal Decreciente

La utilidad marginal de un bien es el aumento de la utilidad total que reporta el consumo de una unidad adicional de ese bien. (Concepto importante para seguir leyendo el texto). Cuanto mas consumimos de un bien, menos satisfacción adicional reporta cada nueva unidad del mismo. La ley de la utilidad marginal decreciente establece que a medida que aumenta la cantidad consumida de un bien, la utilidad marginal de ese bien tiende a disminuir.


El Equilibrio del Consumidor

En este sentido se deben tener en cuenta dos hechos: en primer lugar que el consumidor cuenta con una renta limitada, y en segundo lugar que la satisfacción que le reportan al consumidor los distintos bienes es muy diferente, ya que depende de las preferencias o gustos de este.

Igualdad de las Utilidades Marginales por Peso Gastado (o peseta gastada)
La ley de la igualdad de las utilidades marginales por peso gastado establece que cada bien se demanda hasta el punto en que la utilidad marginal del último peso gastado en el es exactamente igual a la utilidad marginal del último peso gastado en cualquier otro bien.


El significado económico de la ley

Si por ejemplo, en un momento dado un individuo estuviese consumiendo papas y naranjas. El consumo de naranjas le proporciona al consumidor menos utilidad marginal por peso gastado que el consumo de papas, comprará menos cantidad de naranjas, lo que, dado el decrecimiento de la utilidad marginal, hará que la utilidad marginal del último peso gastado en naranjas se aproxime al nivel del otro bien, las papas.
Solo cuando la utilidad marginal por peso gastado en papas y en naranjas es la misma (y en general para todos los bienes y servicios que se demanden), el consumidor obtiene la máxima satisfacción derivada de su limitada renta monetaria. Sus utilidades marginales divididas por el precio por unidad, esto es, sus utilidades marginales por cada peso último, deben ser todas iguales con el objetivo de que el consumidor alcance una asignación óptima.

UMp = UMn              UM: utilidades marginales
   Pp        Pn                P: precio.
                                   p: papas.
                                   n: naranjas.
 
 
 

La ecuación (arriba) (si ahí) es la forma “compacta” de expresar la ley de la igualdad de las utilidades marginales por peso gastado. Una combinación de bienes en la que no se cumpla esta ley no maximizará la utilidad del consumidor.

La Ley de Utilidades Marginales Ponderadas y la Curva de Demanda

UMp = UMn = ….. = UM por pta. De renta.
   Pp        Pn
 
 
La utilidad marginal común por peso de todos los bienes en la situación de equilibrio del consumidor se denomina utilidad marginal de la renta. Esta mide la utilidad adicional que obtendría el consumidor si disfrutase del consumo que permite un peso adicional de renta.


Veamos como la ecuación permite justificar la pendiente negativa de la curva de demanda.
Cuando el precio de un bien aumenta, la cantidad óptima demandada por el consumidor se reducirá y, en consecuencia, la curva de demanda tendrá inclinación negativa.

LA CURVA DE DEMANDA A PARTIR DEL EFECTO RENTA Y DEL EFECTO SUSTITUCIÓN

Vamos a analizar el efecto de un cambio en el precio de un bien sobre la cantidad demandada de ese bien. Para ello descomponemos el efecto total en dos: El efecto-sustitución y el efecto-renta. Como supuesto de partida aceptamos simplemente que el consumidor dispone de una renta monetaria, que es fija y que solo consume dos tipos de bien, leche y carne.

Efecto Sustitución
Si el precio de la leche se reduce mientras que el precio de la carne no se altera, ni tampoco la renta, la leche resulta relativamente mas barata. Este hecho provocará que la cantidad demandada de leche se incremente, pues conviene sustituir en el consumo otros bienes cuyos precios no se han reducido.
El efecto sustitución de una variación de un precio es el ajuste de la cantidad demandada en respuesta a la variación del precio relativo.

Efecto Renta
En términos generales el efecto renta puede establecerse diciendo que cuando el precio de un bien se reduce (incrementa) la renta real del consumidor se incrementa (reduce) y este puede adquirir una mayor (menor) cantidad de todos los bienes, incluido el bien cuyo precio se ha reducido.
El efecto  renta de la variación de un precio es la porción del ajuste de la cantidad demandada que provoca la variación de la renta real.
En el caso de los bienes normales, reforzará el efecto sustitución, ya que en ambos casos al reducirse el precio del bien, en nuestro caso, la leche, se incrementará la cantidad demandada del mismo y, por tanto, ambos efectos hacen que la curva de demanda tenga inclinación negativa.

El Efecto Renta y los Bienes Inferiores
Los bienes inferiores se caracterizan porque los incrementos en la renta se corresponden con reducciones en la cantidad demandada.
Resulta, por tanto, que en el caso de los bienes inferiores los efectos sustitución y renta no actúan en el mismo sentido. Sin embargo al ser un bien inferior, la cantidad demandada se reducirá al incrementarse la renta real. Prácticamente en todas las ocasiones el efecto sustitución superará al efecto renta y la  curva de demanda tendrá inclinación negativa de forma casi genérica, aunque se trate de bienes inferiores. Solo en aquellos casos rarísimos en los que además de tratarse de un bien inferior, el gasto en el mismo represente un porcentaje muy elevado del total del gasto familiar, de forma que un cambio en el precio conlleve una alteración muy apreciable de la renta real, el efecto renta podría compensar al efecto sustitución y hacer que cuando, por ejemplo, se incrementa el precio de un bien, la cantidad demandada del mismo aumente. Este tipo de bienes se conocen como Giffen, y no cumplen con la ley de la demanda, ya que la curva de demanda sería ascendente.

Matizaciones de la Teoría
En el mundo real no existen los bienes Giffen (bienes con curvas de demanda con pendiente positiva). Por ello podemos afirmar que en la práctica la ley de la demanda también se cumple en el caso de los bienes inferiores.

ALGUNAS APLICACIONES DE LA TEORIA DE LA UTILIDAD

La Paradoja del agua y los diamantes
¿Por qué vale mas un diamante si tiene menos utilidad que el agua? La resolución de esta paradoja se basa en a distinción entre utilidad total y utilidad marginal. La utilidad total del agua es, en realidad, mucho mayor que la de los diamantes. Pero el precio esta relacionado directamente con la utilidad marginal.
En el margen, el último litro de agua que bebemos o que utilizamos para lavar el coche reporta una utilidad muy reducida, sin embargo, el último, (quizá único), diamante que compra una persona generalmente le reporta una gran satisfacción.
Excedente del Consumidor
El excedente del consumidor de un bien es la diferencia entre la cantidad máxima que este estaría dispuesto a pagar por el número de unidades del bien que demanda y la cantidad que realmente paga en el mercado.
El excedente del consumidor puede presentarse como la diferencia entre la utilidad total de un bien y su valor total de mercado.
Téngase en cuenta que el consumidor paga en el mercado el mismo precio por cada vaso de agua y, además, el precio que paga se corresponde con lo que vale la última unidad consumida (el último vaso de agua). A partir de este hecho, y basándose en el decrecimiento de la utilidad marginal, todas las demás unidades resultan más valiosas para el consumidor que la última y, en consecuencia, cada una de ellas genera un excedente de utilidad.



 
Si se analiza el excedente en el caso de una curva de demanda continua , se observa que el consumidor alcanza el equilibrio cuando la diferencia entre lo que estaría dispuesto a pagar por la última unidad y lo que efectivamente paga por ella es cero.
La disminución del excedente del consumidor provocada por un incremento del precio es igual a la cantidad máxima que el consumidor estaría dispuesto a pagar para impedir que tuviera lugar dicho aumento.
Lógicamente, si en lugar de producirse una subida del precio este se redujese, el excedente del consumidor se incrementaría. En este caso el aumento del excedente, provocado por una reducción del precio, sería igual a la cantidad máxima que estaría dispuesto a pagar para que tuviera lugar dicha disminución.


LA DEMANDA INDIVIDUAL Y LA DEMANDA DEL MERCADO

Las tablas y las curvas de demanda que hemos utilizado representaban los planes de compra de un consumidor concreto. Es más útil estudiar la demanda de un bien por parte de una comunidad. En este caso se habla de curva de demanda del mercado.
La función de demanda del mercado muestra la cantidad total que se demanda a cada uno de los precios manteniéndose constantes todos los demás factores que influyen en la demanda.
Los determinantes de la demanda del mercado son los mismos que los de la demanda de un sujeto, si bien deben introducirse algunas presiones. En el caso de la curva de demanda del mercado no sólo influye el nivel de la renta de la comunidad, sino también su distribución, la localización geográfica, la distribución por edades o por categorías, como el sexo, etc.
La curva de demanda del mercado se obtiene sumando horizontalmente las curvas de demanda individuales de todos los compradores.
En la Figura 6.5, las diferentes inclinaciones de las distintas curvas de demanda indican niveles diferentes de renta, distintas preferencias y diversidad en los patrones de gasto de los consumidores.
La curva de demanda del mercado se ha obtenido suponiendo que las variables que afectan a las demandas individuales permanecen constantes.
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